0

Los asistentes a la clausura del 37º Encuentro de Jóvenes Investigadores fueron testigos del fallo del Jurado del Concurso de Microrrelatos 2021. El jurado destacó la calidad de los trabajos y alabó la valentía de los jóvenes autores por animarse a presentar sus obras y sus ganas de contar. Igualmente destacaron la ilusión de toda la organización por la gran cantidad de microrrelatos recibidos de más de una decena de países.

Se dieron como finalistas:

  • Un Sueño cumplido de Alejandro Martínez Guzmán
  • Pescador de sueños de Ángel Touriño Cores
  • Exit de Victoria Arcia
  • Experimento fallido de Sandra Álvarez Sesma

Resultando galardonados:

 Primer Premio: Experimento fallido de Sandra Álvarez Sesma

Accésit: Un sueño cumplido de Alejandro Martínez Guzmán de Salamanca (España)

Durante el acto de entrega de premios que se celebrará próximamente se hará entrega de, además de los premios,  la publicación de los microrrelatos finalistas y semifinalistas de esta edición a los asistentes.

Puedes ver el momento del fallo del jurado aquí 

Os dejamos con los microrrelatos premiados y os damos la enhorabuena a todas y todos los participantes.

EXPERIMENTO FALLIDO

de Sandra Álvarez Sesma

Anoto aquí los progresos de mi investigación sobre el planeta 707314. Todo ha cambiado desde la última vez que los he observado. Mi experimento 3734 sobre aquella forma de vida ha funcionado más rápido de lo esperado. Su aspecto y comportamiento se ha modificado drásticamente y ha adquirido la capacidad de pensar, pero me temo que ya es tarde. Está destruyendo el resto de formas de vida de la naturaleza y volviendo el planeta inhabitable para su generación futura. He vuelto a fracasar. Todos los seres modificados hasta ahora comenten nuestro mismo error. Estoy empezando a creer que debería dejar de dotar de pensamiento a las formas de vida en cada planeta que encuentre.

 

UN SUEÑO CUMPLIDO

de Alejandro Martínez Guzmán

Mientras veía el paisaje que lo rodeaba, no podía hacer otra cosa mas que alegrarse por el hecho de que los sueños que había tenido durante su juventud se habían hecho realidad. Había logrado vivir en un futuro en el que se podía respirar aire puro y donde aún era posible disfrutar de la naturaleza. Los esfuerzos que durante tantos años había empeñado en su investigación había dado frutos. Cuando se dio cuenta de que no le quedaba mucho oxígeno y que tenía que conectarse al respirador artificial se quitó los lentes de realidad virtual.